
Visual kei es uno de los grupo que conforma las tribus urbanas de nuestra juventud , cuyo aspecto y formas de vestir son muy femeninos .
A finales de la década de los 80 cuando en las principales urbes japonesas comenzó a forjarse este estilo, que tiene como característica el culto por lo estético (visual se refiere a la apariencia, y kei significa estilo en japonés), teniendo como su máximo referente a la agrupación nipona glam Visual Scandals. Acto seguido, fueros decenas los grupos que adaptaron la estética y millones los jóvenes que hicieron del visual kei una forma de vida.
Al igual que en Japón, en nuestro país sus seguidores tienen como principal objetivo el destacar entre sus pares a través de maquillaje, peinados y vestuarios extravagantes, con un detalle: hay que adaptar una apariencia lo más femenina posible, lo que corre tanto para mujeres como para hombres. Un visual, por tanto, no puede pretender ser tal sino tiene el rimel corrido, pestañas curvas, cejas depiladas, una capa de base para rostro y cabello teñido. Y si su vestuario no es femenino, no es visual . Porque a las poleras y pantalones ajustados en extremo hay que agregarles chapitas y accesorios. Todo acompañado de música, en especial rock , rock japonés o J-rock.
Plazas, Malls y Mc Donald's criollos ven cada día aumentar el número de jóvenes que son a simple vista díficiles de reconocer como del género masculino, lucen atuendos extravagantes y maquillaje ad hoc. Son los llamados Visual Kei, en su versión chilena .
Actualmente, los visual kei se organizan en gran parte gracias a la ayuda de Internet, en donde incluso han creado un grupo en la popular red de intercambio musical last fm. Y las productoras de eventos no se quedan atrás, ya que desde hace poco han ido visualizando las grandes ganancias económicas que produce el realizar fiesta para la juventud visual, dada la poca oferta y enorme demanda existente. Por lo visto, los Visual key son una de las tribus que se han propagado con mayor velocidad en la juventud nacional...una moda que, al parecer, llegó para quedarse.